Con mayor frecuencia, se observan más hogares inteligentes. Se trata de hogares que han dado un paso más en la tecnología, utilizando dispositivos conectados a internet para controlar y automatizar diversas funciones cotidianas, entre ellas: la iluminación, la calefacción, la seguridad o el entretenimiento. Estos dispositivos pueden ofrecer comodidad, eficiencia y ahorro de energía, pero también pueden suponer un riesgo para la seguridad de los datos personales y la privacidad de los usuarios.
¿Qué es un hogar inteligente y qué riesgos tiene para la seguridad?
En vista de que todas las funcionalidades eléctricas comunes de un hogar se pueden suplantar o mejorar con la tecnología, implica ahora tener prevención de riesgos con ciberseguridad. Los ciberdelincuentes pueden aprovechar las vulnerabilidades de los dispositivos inteligentes para acceder a la red doméstica, robar información sensible, espiar a través de cámaras o micrófonos, o incluso tomar el control de los aparatos y causar daños físicos o económicos. Por eso, es importante seguir una serie de buenas prácticas de ciberseguridad para proteger el hogar inteligente de posibles ataques.
Las mejores prácticas de ciberseguridad para un hogar inteligente
- Elegir dispositivos inteligentes de marcas reconocidas y confiables, que ofrezcan garantías de seguridad y actualizaciones periódicas.
- Cambiar las contraseñas por defecto de los dispositivos inteligentes por otras más seguras y únicas, que combinen letras, números y símbolos. No reutilizar las mismas contraseñas para diferentes dispositivos o servicios.
- Utilizar una red wifi segura y cifrada para conectar los dispositivos inteligentes, y evitar las redes públicas o abiertas. También se puede crear una red wifi separada sólo para los dispositivos inteligentes, que no tenga acceso a los datos personales del ordenador o el móvil.
- Mantener los dispositivos inteligentes actualizados con las últimas versiones de software y firmware, que pueden corregir fallos de seguridad o mejorar el rendimiento. Activar las actualizaciones automáticas, si es posible.
- Desactivar o limitar las funciones que no se utilicen o que puedan comprometer la seguridad, como el acceso remoto, el control por voz o la geolocalización.
- Revisar los permisos y la configuración de privacidad de los dispositivos inteligentes, y deshabilitar el acceso a datos innecesarios o sensibles. Leer atentamente las políticas de privacidad y los términos de uso antes de aceptarlos.
- Instalar un antivirus y un firewall en el ordenador y el móvil, y escanear regularmente los dispositivos inteligentes en busca de posibles amenazas o malware.
- Hacer copias de seguridad de los datos importantes que se almacenen o se transmitan a través de los dispositivos inteligentes, como fotos, videos, documentos o contactos.
- Ser consciente de los riesgos y las ventajas de los dispositivos inteligentes, y educar a los miembros del hogar sobre las buenas prácticas de ciberseguridad. No hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos adjuntos de correos electrónicos no solicitados que puedan infectar los dispositivos inteligentes.
- Monitorizar el funcionamiento y el consumo de los dispositivos inteligentes, y reportar cualquier anomalía o incidente a la marca o al proveedor del servicio.
¿Usted tiene o desea un hogar inteligente? Toda tecnología debe aprovecharse para su beneficio, pero sin olvidar proteger y resguardar la privacidad. Estas recomendaciones se pueden disfrutar para tener un ambiente más seguro y protegido frente a posibles ataques cibernéticos.
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