No es tan difícil pensar que el futuro ya está aquí al ver dispositivos o equipos “inteligentes” en cualquier parte de los hogares o las oficinas. Sin embargo, son muy pocos los usuarios que entienden el significado de dichos equipos. Los mismos son llamados equipos IoT, cuyas siglas significan “Internet of Things”, indicando así el internet de las cosas. Dichos aparatos siempre estarán conectados a una red, brindando un acceso constante y una comunicación entre ellos. Vamos a ahondar más en el tema en este artículo.

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Estos son los equipos IoT y los más riesgosos

Los equipos IoT están revolucionando la vida de todos. Ya no es extraño escuchar a una persona solicitarle una acción o actividad a algo llamado Siri o Alexa, y que estos entes den una respuesta. Que con un smartphone, la lavadora empiece su ciclo y luego avise su finalización, o que hasta la nevera muy amablemente avise que se están acabando los alimentos. Esto es, definitivamente, el futuro, y todo gracias a los dispositivos IoT. Pero, por supuesto, los mismos presentan riesgos para la seguridad de las redes. Estos son los más riesgosos: 

• Equipos de marcas extrañas: comprar marcas poco conocidas no es malo en sí, pero, buscando ahorrar, muchas veces los usuarios se van por estas marcas sin conocer los peligros que presentan sus configuraciones. Para esta clase de dispositivos, siempre es mejor comprar marcas identificables y que ya tienen ganados a muchos usuarios. 
• Juguetes inteligentes: la tecnología para niños es lo de hoy. Muchos de ellos prefieren algún equipo inteligente a un juguete clásico, pero muchos padres no se ponen a revisarlos a fondo y estos dispositivos terminan sin la seguridad de las redes del hogar. Por esta razón, hay que estar muy al pendiente de los juguetes que puedan conectarse a internet.
• Dispositivos usados: no es bueno comprar usados ni los equipos IoT ni cualquier otro. Hay muchos factores en juego con ello. Primero, no se puede estar 100 % seguro de que no estén infectados con un malware y, segundo, son pocas las veces que funcionan correctamente. Lo mejor siempre serán equipos nuevos.
• Equipos innecesarios: muchas veces, los usuarios compran equipos inteligentes que son innecesarios para sus hogares u oficinas. En otros casos, no terminan de entender su verdadera función. Por eso, es mejor quedarse sólo con aquellos equipos de confianza, los cuales entienden a la perfección. 
• Dispositivos no útiles: con estos, nos referimos a aquellos que, en caso de un problema menor o un corte en la electricidad, puedan de una forma u otra seguir funcionando al saber que cuando se arregle la falla, volverán a estar activos. Si ponen en riesgo sus redes y los equipos, por un fallo de sincronización, ya no cumplen su función, de nada sirven.

Los equipos IoT son muy interesantes y pueden facilitar la vida de muchos usuarios, pero siempre estando protegidos al igual que las redes. Lo mejor es tomar las siguientes medidas.

¿Cómo proteger las organizaciones y hogares con equipos IoT?

No es complicado proteger las redes y los equipos IoT. Sólo con sencillas y prácticas medidas, cualquier usuario en las organizaciones u hogares puede colaborar con la seguridad general. Sin embargo, nunca está de más contratar servicios especializados en ciberseguridad; en Eagle Tech Corp estamos a la orden para cualquier servicio, especialmente los ofrecidos a compañías y organizaciones. Estos sencillos pasos son de gran ayuda:

Proteger el router

Actualmente, muchas de las redes de hogar y pequeñas oficinas se conectan a un router principal. Para protegerlo, únicamente basta con tener un fuerte contraseña, que esté bajo el cifrado WPA2 y desactivar los servicios de accesos remotos para cerrar algunas puertas de fácil entrada para cualquier cibercriminal. Estos puntos se logran en la parte de configuración de dicho router; entenderla no es complicado. 

Contraseñas únicas 

Las contraseñas siempre serán un talón de Aquiles para la seguridad de las redes. Muchos equipos IoT solicitan el uso de contraseñas para hacerlos seguros y personalizar la experiencia. Para algunos, esta contraseña está ligada a aspectos biométricos como la forma del rostro, huellas dactilares y hasta la voz. Pero la mayoría sigue prefiriendo el método clásico de una palabra o frase. Lo mejor en estos casos es usar una contraseña única, una mezcla de letras, números y símbolos complicados de descifrar. Además, se recomienda usar una contraseña distinta para cada equipo. De esa forma, se le complica a cualquier hacker entrar a la red.

Actualizar es la clave

Todo equipo tecnológico depende de las actualizaciones para seguir funcionando adecuadamente. Los dispositivos IoT no son la excepción y siempre deben estar en constante actualización, para que sus cifrados de seguridad estén al día, lo que impide el acceso no autorizado a criminales. 

Desconectar cuando no estén en uso

Una de las mejores medidas para cualquier equipo IoT o cualquier dispositivo que se conecte a la red de hogar o trabajo, es desconectarlos y apagarlos cuando no estén en uso. Por ejemplo, las impresoras multifuncionales son una gran herramienta, pero si no se van a usar en ese momento, lo mejor es apagarlas. Lo mismo sucede con muchos aparatos; mejor hacer un recorrido para ver cuáles no se usan para que estén apagados y fuera de la red. 

Nada de deshacerse de aparatos viejos

Para muchos usuarios, es fácil tirar a la basura aparatos viejos, pero eso es un error garrafal. Primero, se le hace un daño al ambiente. Ninguna de las piezas que componen estos equipos son biodegradables. Segundo, cualquier hacker puede tener acceso a esos equipos con sólo un paso por cualquier vecindario o cualquier lugar para desechos. 

Los mismos pueden contener información sobre los usuarios que llegaron a usarlos; aunque se piense que se llegó a borrar dicha información, ellos tienen la capacidad para recuperar esa data. Lo mejor es buscar un sitio especializado en reciclar estos equipos o, si no, destruir por completo dichos dispositivos y luego llevar los desechos al sitio de reciclaje. 

El uso de equipos IoT e inteligentes es cada vez más común; por eso, educar a los usuarios en sus beneficios pero, sobre todo en sus riesgos, es más importante que nunca. Muchas organizaciones y hogares quedan expuestos por no saber usar y conectar estos dispositivos. Siempre se debe estar al pendiente de las redes y los equipos que comparten información en dicha red. 

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